Si realmente creemos en Cristo y su mensaje, la tarea que tenemos por delante es ser luz en la oscuridad del mundo, apoyo para los necesitados y alegría para los tristes. Porque sin obras, la fe es algo muerto, no sirve para nada. Creer en Jesús es, en esencia, seguirle con nuestra vida, haciendo lo que Él nos manda, y servir a los hermanos que son su representación real entre nosotros.

La fuerza inmensa que nace de Jesús presente en el Pan y el Vino nos empuja a vivir conforme nos marca la doctrina que Él