Hacer amigos por intereses personales, del tipo que sean, tiene poco valor. Es fácil que cuando ya no nos interesen o ellos consideren que sobramos en sus vidas, la amistad se extinga por completo o quede relegada a casi nada. Pero si ponemos a Dios en medio de nuestras relaciones amistosas, con toda seguridad haremos amigos de verdad. Ellos serán los que siempre estarán a nuestro lado cuando los necesitemos. Con ellos podremos compartir nuestras penas y nuestras alegrías.
![No debemos limitarnos a predicar la fe, sino que debemos vivirla – San Jorge Preca No debemos limitarnos a predicar la fe, sino que debemos vivirla – San Jorge Preca](https://live.staticflickr.com/65535/48376080201_5d3f67e55a_o.png)
Anunciar el Evangelio es tarea de todo bautizado. Pero este anuncio no es suficiente. Ha de ir acompañado de los actos que pregonen, a los