No importa que no la veamos. Sabemos que la gracia divina está presente en los que creemos en Jesús. Con ella se nos otorga un poder inmenso, pues quedamos transformados en hermanos del Señor y en hijos de Dios. ¿No supone esto tener una fuerza sin límites? ¿Qué nos impide lanzarnos a transmitir esta fe? ¿Por qué tenemos miedo de compartir esta dicha con los que aún no conocen que existe?
![No debemos limitarnos a predicar la fe, sino que debemos vivirla – San Jorge Preca No debemos limitarnos a predicar la fe, sino que debemos vivirla – San Jorge Preca](https://live.staticflickr.com/65535/48376080201_5d3f67e55a_o.png)
Anunciar el Evangelio es tarea de todo bautizado. Pero este anuncio no es suficiente. Ha de ir acompañado de los actos que pregonen, a los