Resulta fácil sonreír a quien nos sonríe, saludar a quien nos saluda, ayudar a quien nos ayuda, escuchar a quien nos escucha… Pero qué difícil es mostrarnos cariñosos con quien nos desprecia, perdonar a quien nos ofende, ayudar a quien nos rechaza, ser simpáticos con todos, aunque sean del bando contrario o enemigos… La bondad de nuestro corazón se mide en nuestro comportamiento con los que nos caen mal o no son de los nuestros.
![No debemos limitarnos a predicar la fe, sino que debemos vivirla – San Jorge Preca No debemos limitarnos a predicar la fe, sino que debemos vivirla – San Jorge Preca](https://live.staticflickr.com/65535/48376080201_5d3f67e55a_o.png)
Anunciar el Evangelio es tarea de todo bautizado. Pero este anuncio no es suficiente. Ha de ir acompañado de los actos que pregonen, a los