¿Con qué razonamientos vamos a pedir ser perdonados si nosotros no somos capaces de perdonar? Injustos seremos si tenemos la osadía de exigir que no nos critiquen por lo que hacemos o decimos mientras nosotros juzgamos a los demás, criticamos lo que dicen o hacen y hasta nos atrevemos a sentenciar que somos mejores que ellos. Solamente quien perdona es perdonado y quien olvida los defectos de los demás puede optar a que los suyos sean también olvidados.

¡Basta de quejas sobre lo mal que está todo! ¡Basta de añoranzas de pasados tiempos que, al parecer, fueron mejores! Compartamos la alegría de ser