No nos engañemos: en el Evangelio encontramos la manera de acercarnos a Jesús para hacerlo vivir en nuestras vidas. El mensaje es plenamente actual. Es una interpelación permanente a ser buenos, a sembrar amor, a trabajar por el bien común, a esforzarnos por dejar nuestras miserias mundanas para podernos en servicio permanente hacia los más necesitados. Cristo vivirá dentro de nosotros si vivimos conforme Él nos dejó dicho en el Evangelio.

¡Basta de quejas sobre lo mal que está todo! ¡Basta de añoranzas de pasados tiempos que, al parecer, fueron mejores! Compartamos la alegría de ser