Sobra la ociosidad de nuestras vidas, porque quien se encuentra sin hacer nada, porque no sabe o porque no quiere, está expuesto a que el mal entre en su alma. ¡Hay tantas cosas que hacer! Dentro de nosotros mismos y ayudando a los demás. No debemos poner excusas ni intentar justificarnos en el cansancio, la enfermedad o los años, para quedarnos quietos, porque esto siempre es malo. Que nuestra mente y nuestras manos no descansen en hacer el bien, que es la más hermosa de las tareas que Dios nos tiene encomendadas.
![No debemos limitarnos a predicar la fe, sino que debemos vivirla – San Jorge Preca No debemos limitarnos a predicar la fe, sino que debemos vivirla – San Jorge Preca](https://live.staticflickr.com/65535/48376080201_5d3f67e55a_o.png)
Anunciar el Evangelio es tarea de todo bautizado. Pero este anuncio no es suficiente. Ha de ir acompañado de los actos que pregonen, a los